Al concluir el Festival Internacional Arte en Mayo 2018, la Fundación Rozas-Botrán ha preparado un cierre especial, para celebrar que esta actividad cumple 20 años de divulgar el arte guatemalteco y de otras latitudes. En el Cubo Blanco y la Galería Abierta de la Fundación Rozas-Botrán, conocidos espacios de proyectos en Paseo Cayalá, en donde se propicia la creación artística con una visión de comunidad, Arte en Mayo 2018 deja su huella. La exposición de los neomurales de gran formato permanecerá abierta en Paseo Cayalá hasta el 30 de octubre.
Los Neomurales
En el Cubo Blanco, la artista Anaí Martínez-Mont ha optado por la temática cartográfica, que sugiere un lugar determinado dentro del planeta Tierra. En sus manos y con su sensibilidad, los referentes topográficos aportan una propuesta de intimidad y de encuentro.
En el exterior, los artistas Katia Miranda, Marielos Iturbide, Kevin Mérida y Camilo Almaraz han intervenido los muros del novedoso espacio arquitectónico, que permite al espectador transitar entre ellos. Las obras han sido pintadas ante la concurrencia, sobre un sistema desmontable. Cada trabajo manifiesta la forma que cada artista ha utilizado para resolver el reto de la creación de un mural.
Una tradición ancestral
Recordemos que la tradición muralística se remonta a la edad paleolítica. En Mesoamérica hay vestigios de superficies con uso ceremonial en sitios como Bonampak (Chiapas), Naj Tunich (Petén) y San Bartolo (Totonicapán). Durante la época colonial, los murales fueron importantes para la catequesis. Fueron sobre las paredes de las porterías de conventos, las capillas posas de los atrios y en algunos de los muros interiores de las iglesias.
Epoca Moderna y expresión ideológica de la plástica contemporánea
En la época moderna, Jorge Ubico propició la creación de dos importantes obras sobrepuestas en los muros del Palacio Nacional. En un determinado momento histórico, el muralismo -como expresión ideológica de la plástica contemporánea iberoamericana, se extendió por Latinoamérica. En Guatemala, destacó Carlos Mérida, quien sintetizó los elementos decorativos de la arquitectura precolombina a través de la creación de un sistema de signos de figuras cambiantes.
La integración del mural en la arquitectura guatemalteca
Entre 1950 y 1970, Jorge Montes, Roberto Aycinena, Carlos Haeussler y Pelayo Llarena promovieron la integración de las artes plásticas con la Arquitectura, bajo la tutela de Mérida, acompañados por Efraín Recinos, Dagoberto Vásquez, Guillermo Grajeda Mena y Roberto González Goyri. Entre 1970 y 1990, el arte, incluido el movimiento muralista, detuvo su libre manifestación. A partir de la firma de los Acuerdos de Paz ha retornado al país la libertad de expresión manifestada de diversas maneras.
Cordial invitación
En ese contexto, se inserta la nueva forma de hacer murales en los espacios culturales de la Fundación Rozas-Botrán. Invitamos al público en general para asistir a Cayalá. Estamos seguros que las cuatro obras de gran formato que integran esta nueva serie de neomurales producirán una experiencia inolvidable en los visitantes.
