Pequeños cambios, grandes resultados, tips para reducir del consumo del plástico

Diariamente realizamos acciones que de manera individual parecieran no tener un impacto significativo en el medio ambiente. Sin embargo, hay pequeños cambios en nuestras rutinas diarias que pueden hacer la diferencia.

Las dimensiones del problema

Tan solo en los Estados Unidos, de los 30 millones de toneladas de residuos de éste material que se produjeron, sólo un 7% fue reciclado. El resto de los desperdicios terminan en los océanos, en las playas, en los ríos y en las calles. De hecho, el llamado Parche de Basura del Pacífico está constituido en su totalidad por restos de este material y así como este parche existen 5 en el mundo, en los llamados giros subtropicales.

Todo el plástico manufacturado hasta el día de hoy sigue existiendo. El plástico tarda hasta mil años para degradarse y desintegrarse. Mientras tanto, se va convirtiendo en pedazos más y más pequeños conocidos como microplásticos.

Las partículas de plástico atraen más compuestos tóxicos y se ingieren por organismos de la cadena alimenticia de diferentes tamaños, desde el plancton y los insectos hasta las aves; y finalmente lo come el ser humano cuando consume carne o mariscos. Tan sólo en la costa del Pacífico, los peces ingieren más de 12 toneladas de plástico cada año. ¿Cuánto ingerimos sin darnos cuenta?

Cambios de consumo

Nuestro país no es la excepción. Hoy en día podemos encontrar bolsas, pajillas, botellas de plástico, en cualquier lugar. Y se preguntará ¿y qué podemos hacer?
Al respecto Sergio Izquierdo, director de Rescue the Planet opina que “ Pequeños cambios, nos pueden conducir a grandes resultados, ya que en la medida que nosotros en el día a día adoptemos conductas responsables desde el punto de vista ambiental, nuestros hijos y personas cercanas aprenderán éstos modelos y los repetirán y poco a poco transformaremos la sociedad en una sociedad más consciente y responsable desde el punto de vista salud y medio ambiente, el poder y la responsabilidad está en nosotros los consumidores”.

Rescue the Planet, te invita a considerar y ejecutar estos 11 pequeños cambios en tu rutina diaria

1. Di no a las pajillas: “La pajilla no es necesaria del todo, no nacimos bebiendo con ellas” dice Izquierdo. Si de cualquier forma quieres usarla, puedes sustituirla por una reutilizable. La pajilla tiene un tiempo promedio de uso de 20 minutos, 200 años para descomponerse y tarda mil años en desaparecer. Un restaurante desecha aproximadamente 42,000 pajillas al año. Si las pajillas usadas cada día en el mundo se pusieran alrededor de la Tierra, podríamos darle la vuelta 2 veces. Cuando ordenes una bebida en un restaurante pídela sin pajilla.

2. Usa bolsas reutilizables. Cada minuto, en todo el mundo, son utilizadas 1 millón de bolsas plásticas. Digamos NO a este número llevando a todas partes una bolsa reutilizable. En la actualidad hay muchísimas opciones como las de tela o de manta.

3. Despídete de la goma de mascar: en sus inicios era fabricada con materia prima natural biodegradable. Actualmente, los científicos desarrollaron un polímero comestible que es capaz de contaminar.

4. Rellena botellas de agua. Rellena botellas de aluminio o de vidrio, en lugar de comprar botellas de agua.

5. Compra a granel: regresemos a comprar de la forma tradicional que lo hacía nuestra mamá o nuestra abuelita. Muchas verduras, frutas y semillas aún se pueden comprar a granel. Cuando vayas a adquirirlas, lleva tu bolsa reutilizable.

6. Reúsa envases de vidrio: Existe un gran número de alimentos que están empacados en frascos de vidrio, no los tire. Puedes usarlos para almacenar alimentos, salsas, purés, entre otros productos. Este material tiene la ventaja que conserva los alimentos de una mejor manera, sin transferencia de aromas.

7. Lleva tus contenedores: cuando vayas comprar comida para llevar, no aceptes que te den platos desechables. En lugar de eso, puedes llevar tus propios contenedores, de preferencia de vidrio o acero inoxidable, para que los alimentos que se conserven mejor.

8. Usa cerillos: rechaza los encendedores de plástico.

9. Prefiere envases retornables de vidrio: Preferir tus bebidas (carbonatadas, jugos, etc.) en vidrio retornable puede evitar que muchísimos envases desechables de otros materiales lleguen al medio ambiente.

10. Evita los platos y cubiertos desechables. Si necesitas llevar refacción o almuerzo, lleva cubiertos reutilizables y transporta tus alimentos en recipientes de vidrio o acero inoxidable.

11. Pañales de tela: gran parte del plástico contaminante proviene de los pañales desechables. Si no tienes tiempo de lavar, no hay nada que la organización no pueda resolver. Organízate, seguro con una planificación adecuada, lograrás sustituirlos por pañales de tela. Además, son más beneficiosos para la piel del bebé.

Nota

Los platos, vasos y cubiertos desechables; pajillas; botellas de agua y refresco; y las bolsas de plástico son la mayor fuente de basura no biodegradable, así que podemos esforzarnos por sacarlos de nuestra vida diaria. Busque alternativas. Aparte de estas sugerencias, hay muchos otros productos de plástico que también existen en materiales reutilizables.
Fuente: Sergio Izquierdo, Director Rescue the Planet.

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